Debido al nacimiento de mi hija, mi "cuartito del vicio" tuvo que comprimirse, pero no por eso perdió su status de templo sagrado de la retrocomputación.
El único cambio fue que el mueble con las consolas quedó en el living, junto al televisor. También el arcade con el MAME quedó ahí.
Ahora, reubicado en un altillo, está solo para las computadoras y la mesita de reparaciones al lado.
Voy poniendo algunas fotos :
La familia es lo primero, cuando los chicos crezcan, si en el interín no te las hicieron percha, vos vas a seguir disfrutando de las máquinas.
Disfrutá hoy a los chicos, que pronto dejan de serlo.
Para el resto hay bastante mas tiempo.
Un abrazo.
Ese cuarto tuyo va a ser un templo sagrado, me lo veo venir.
Ahora sí, cuando termines de arreglarlo vas a ver que te "sobra espacio" y necesariamente vas a empezar a [s]comprar[/s] manguear más máquinas. Así es la vida del coleccionista retrocomputero...