Mi primera máquina fue una Czerweny CZ-1000, allá por 1984. Acá en Uruguay prácticamente no había nada, era todo carísimo (recién llegadas las ZX Spectrum), y un familiar me la trajo de Argentina, ya que en el secundario me habían becado para un curso de informática (BASIC obviamente) y estaba remetido con eso (me acuerdo que lo daban en clones de Apple II). Al tiempo, este familiar también me trajo de Argentina el expansor de 16K y algunos juegos. Había conseguido revistas y copiado algunos juegos cuando tenía solo 2K, y adaptado programas de los míticos libros de la Editorial Plesa. También aca salía una revista llamada "Pulsar" que si bien era dedicada a la electrónica, tenía algunos programas. Eso, junto con un libro de editorial Kapelusz ("Sinclair - Juegos de acción", ficha acá :
LINK hicieron que esto fuera un camino solo de ida.
Al tiempo, con algunos ahorros y vendiendo algunas cosas viejas compré una TK95, la cual tuvo como principal protagonista los juegos, aunque experimenté mucho con síntesis de sonido (muy primitiva). Ahí tenía toda la biblioteca que Microhobby proporcionaba, tengo muchas aún. Y el intercambio de juegos con mis amigos. Como proyecto serio, programé un "cuestionario automático" que ayudó a mi padre a lograr un ascenso en su trabajo. Ahí me interesé por las bases de datos, y me llegó de regalo una ZX Spectrum +3, ya con diskettera. Usé mucho el +3 DOS y las rutinas de control de disco de esa máquina, muy documentadas en el manual. Al mismo tiempo, ya había empezado a trabajar y le conpré a un compañero de estudios una Amstrad CPC 6128. Dí el salto a CP/M y a un BASIC mucho más potente. Al tiempo, mis inclinaciones musicales me pedían algo que me permitiera audio y MIDI, la elección obvia por ese momento (1995) era el PC, pero era caro e inestable aún para esos temas... el resultado fue la Commodore Amiga 500, que equipé con digitalizador de sonido, interface MIDI, diskettera externa, monitor, y llegué a usar muchas veces en vivo con mi banda. Fruto de un cambio por instrumentos, llegó a mis manos una Atari 1040 ST, que trabajaba en conjunto con la Amiga 500 linkeadas vía MIDI. Luego de sufrir por un tiempo la parafernalia de monitores, computadoras y cables arriba de un escenario, me pasé a PC muy tardíamente, un Pentium II de 450 Mhz con 128 MB de RAM. Pero no vendí ninguna de esas máquinas, salvo la Atari que murió en cumplimiento de su deber y la regalé por partes a un amigo. Allá por el 2005 me atacó la fiebre de nuevo, y comencé a comprar cuanta consola y computadora quise haber tenido en aquella epoca, sabiendo que en poco tiempo la familia se agrandaba.
Ahora, tengo un lindo arsenal de cosas, y poco sitio donde ponerlas.
Saludos!!!