Me hiciste acordar, cuando estaba trabado en el Indiana Jones and Last Crusade, allá por el año ´92 y no conseguía la solución por ninguna parte. No había revistas nacionales (la PC Juegos salió tiempo después) y tampoco tenía el número de Micromanía. Así que hice lo siguiente: me fui al Parque Rivadavia y me compré el libro. Una lástima, porque luego de leerlo y verme la película para más pistas, no me sirvió para un carajo.
Luego, cuando menos lo pensé, apareció la respuesta.
Me esperaba algo mas groso che !! Con tanta presentación pensé, mientras leía, que habias perdido la revista en un pogo en el recital y te le plantaste a 50 monos que al grito de "aguante Maiden!" querían limpiarse el culo con la revista, o usarla de seda para armarse altos churros psicodélicos... pero bueno, igual la historia zafa ;) ;DAlllá por 1993 estaba muy alegre disfrutando de una aventura gráfica, cuando, después de quince días de avanzar a velocidad crucero en la misma, me trabé. Fueron 3 meses de intentos infructuosos para dar con la solución y nada, nada de nada. Como tenía todas las revistas sobre videojuegos pc-amiga de la época, me puse a buscar indicios en ellas. Y no encontré nada, nada de nada. Por aquel entonces me estaba por recibir, o sea que el tiempo estaba repartido en un 70% y 30%. 70% para jugar, por supuesto. Finalmente en una de éstas revistas, cuyo nombre ya ni recuerdo, aparecen tapas de números anteriores y en uno...adivinen qué...aparece publicitada la solución del juego!!
La distribuidora tenía una dirección en Buenos Aires, así es que planeé ir hasta ahi para hacerme con el número atrasado. Tenía entradas para un recital en River así que cómodamente lo hice coincidir. Me caminé medio Buenos Aires buscando el lugar hasta que lo encontré, entré y pedí el nº atrasado que buscaba. Les quedaba uno. Lo pagué y salí, haciendo fuerza para no abrirlo, esperando hasta llegar a mi casa.
Llegando un poco tarde, y probando diferentes medios de transporte, pasé todo el recital con la revista en la mano...
Cuando llegué a mi casa (muuuuuuy tarde y sin comer), prendo la PC, cargo la partida, abro la revista y...
¡¡¡¡LE FALTABA LA HOJA CON LA SOLUCION!!!!!!!!!! :'( :'( :'(
Yo se que, al lado de mis co-foraneos, ésto no es nada; pero, como díría un amigo que es fervoroso simpatizante de un equipo de fútbol, ¡Cuánta pasión!!!
Ja Ja! yo voto también por Marcos.
No solamente por eso, si no porque niega permanentemente ser un enfermo!!!!
;D
Ja Ja! yo voto también por Marcos.
No solamente por eso, si no porque niega permanentemente ser un enfermo!!!!
;D
Si al menos fuera "el enfermo que hizo un lector de tarjetas perforadas", pero no, me tengo que conformar con ser "el enfermo que intento hacer un lector de tarjetas perforadas pero luego de dos intentos fracazo porque el lector le rompia las tarjetas hechas con papel de diario" :'(
Saludos
MARCOS
Cuando empeze el secundario escuchaba musica con un amplificador valvular estereo Marconi (industria argentina) y un par de bafles caseros armados con woofers de 12", tweeters y divisores de frecuencia marca LEEA que eran de mi viejo y un grabador de cassettes Panasonic que me habia regalado mi abuelo.
El tiempo paso, junte unos pesos y pude comprarme un amplificador Sansui A-60 negro con VU a leds y despues un Akai AMU-02, pero seguia usando los bafles LEEA.
Un dia en una sala de audio de Musimundo escuche por primera vez la marca CARVER, fue amor a primera vista, o mejor dicho a primer oido, hasta yo me daba cuenta que el sonido americano no tenia nada que ver con el japones, volvi a casa ansioso para poder probar mi nuevo amplificador CM-1090.
Gran decepcion, sonaba exactamente igual que el Akai, totalmente deprimido comente esto en el trabajo y uno de los tecnicos mas experimentados me dijo "joven, me parace que Usted tiene que cambiar los bafles".
Yo no lo habia tenido en cuenta, como eran los unicos que habia escuchado para mi eran buenisimos. Siguendo su consejo compre un par de columnas Infinity Studio Monitor 152 y al otro dia regale los bafles y el ampli valvular.
Hace unos años mi viejo fallecio e intente recuperar el Marconi, la persona que lo tenia fue muy comprensiva y me lo devolvio inmediatamente.
Solo quedaba encontrar un tecnico que repare valvulares, ya no abundan pero eso no iba a ser un inconveniente, igual lo encontre rapidamente porque era otro compañero de trabajo.
Manos a la obra, el Marconi arranco sin problemas pero el diagnostico no era bueno, mucha distorsion y poca potencia, ademas usaba en el PRE valvulas europeas que ya no se conseguian. La solucion fue "pelarlo" y armar otro circuito usando el mismo chasis, y asi se hizo, compre todas las valvulas y demas componentes y se armo otro desde cero, solo quedaron originales los transformadores de salida.
Luego de varios meses de trabajo mi amigo logro el milagro, que el Marconi funcione HI-FI, pero como siempre pasa la alegria duro poco, primero fallo el transformador de alimentacion y despues una de las cuatro lamparas de salida 6L6 General Electric se puso blanca y otra vez a boxes.
Yo no queria ni escuchar hablar sobre la marca General Electric, asi que las reemplazo por cuatro EL34 marca TESLA, y hasta el dia de hoy sigue funcionando, acompañado por una compactera Yamaha Natural Sound CDX-396 y los Infinity SM-152.
Si esta historia no me da el titulo de enfermo me la va a dar el costado economico, el asunto me salio unos mil mangos.